Ejercicios para calentar la voz

Si nos paramos a pensar en prácticas que requieren ejercitar músculos de nuestro cuerpo como el tenis o el fútbol, nos daremos cuenta que las personas que practican estos deportes dan una importancia vital al calentamiento. Si bien es cierto que cantar no implica un esfuerzo físico al nivel de estos deportes por los músculos que se ven involucrados, es una buena comparación para que se entienda la relevancia del calentamiento.

Cuando cantamos empleamos una serie de músculos que nos permiten reproducir ciertos sonidos. Hay personas que utilizan más unos que otros, dependiendo del rango vocal y la técnica que utilice. Asimismo, hay cantantes que potencian el diafragma, como por ejemplo cantantes de ópera. Calentar es fundamental para que nuestros músculos estén preparados cuando queramos generar sonidos. Un ejemplo claro de cómo influyen los músculos en la voz es cuando nos levantamos y experimentamos que nos cuesta hablar. Al cabo de un rato, nuestra voz alcanza su capacidad habitual y esto se debe a que hemos ido ejercitando los músculos. Por otro lado, es importante saber cómo cuidar la voz antes de cantar para asegurarnos que se mantiene en buen estado.

Cuando calentamos la voz tenemos que ser conscientes de que el fin es estirar los músculos, por lo que no es necesario intentar alcanzar notas muy agudas debido a la sensación que esto puede provocar al están forzando más los músculos. Precisamente, lo que no debemos hacer es forzar la voz. El objetivo es reproducir sonidos dentro de nuestro rango vocal, sintiéndonos cómodos para asegurar un buen calentamiento. Por la misma razón, no debemos gritar, sino más bien reproducir sonidos en un tono de voz normal o incluso bajo. Una vez somos conscientes de nuestro rango podemos realizar el calentamiento de la voz.

Uno de los ejercicios que podemos emplear para calentar la voz es el conocido como vocal fry. Consiste en reproducir el registro vocal más bajo que la persona puede alcanzar y se consigue obstruyendo la cantidad de aire que pasa hacia la garganta y más concretamente, en la glotis. La glotis es la parte mas estrecha de la laringe y los sonidos que provienen de esta son conocidos como glotales. Por ello, debemos tratar de reproducir el sonido más grave posible sintiendo que trabajamos la garganta. Si ponemos nuestra mano sobre la garganta y tratamos de hacer dicho sonido, deberíamos tener la sensación de que esta se contrae hacia fuera, como si se dilatara y, al mismo tiempo, notar vibración en la garganta. Este ejercicio permite estimular las fibras presentes en las cuerdas vocales, empleando una mayor extensión de las mismas.

Un ejercicio verdaderamente simple para calentar la voz conocido como humming también nos brindará la posibilidad de calentar nuestra voz. Este ejercicio se realiza vocalizando en aquel rango en el cual nos sintamos más cómodos y producir progresivamente sonidos un poco más agudos, recordando siempre que no debemos forzar al voz. El proceso consiste en reproducir el sonido "mmm" de forma continúa y tras unos segundos añadir una vocal. El resultado final debe ser: mmmmmmeeee, mmmmmmiiii, etc.Mediante este calentamiento debemos sentir que los sonidos que reproducimos con nuestra voz suena limpios. Esto significa no rasgar nuestra garganta ni tensar en exceso dicha zona. Sentirás que el uso del aire es fundamental en este calentamiento si deseas aguantar el tiempo necesario cada vez que reproduces la "m" con una vocal diferente.Otra opción en este mismo ejercicio para calentar la voz, es sustituir la "m" por la "r".La explicación es sencilla y se debe a que mientras que con la "m" trabajamos más el diafragma, con la "r" ejercitamos más las músculos de la garganta. Como consecuencia, con el primero sentiremos una mayor vibración en la caja torácica, es decir, desde el pecho hasta el estómago, mientras que con el segundo sentiremos una mayor vibración en la garganta. Es por esto, que este ejercicio es muy completo y nos ayudará a calentar la voz al máximo.

Estos dos ejercicios permitirán calentar tus músculos para evitar posibles daños o sobreesfuerzos en tu voz, además de otorgarte la calidez necesaria para que puedas contar en tu máximo esplendor. Una voz que no se calienta tenderá a sonar con una falta de nitidez a la vez que desafinada. Para realizar los dos ejercicios satisfactoriamente, deberás dedicar tiempo, puesto que puede resultar algo complicado al principio. Sin embargo, una vez logres controlarlos verás cómo consigues cantar con una voz más completa. Por último, no olvides que saber cómo afinar la voz para cantar bien es fundamental y que se puede lograr con algunos pasos.

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