A los aficionados al arte y las manualidades nos encanta pintar y modelar. Sin embargo a la hora de fotografiar nuestras esculturas y maquetas no siempre salimos airosos, y en muchas ocasiones terminamos desmejorando la pieza con una mala fotografía. A continuación os daré las claves básicas para fotografiar esculturas de un modo fácil y original, para que entréis en el mundo del arte con buen pie!(Foto: Mónica Lou)
- Trípode (muy recomendable)
- Cámara fotográfica
Lo primero será elegir el fondo. Si estamos en casa, liberaremos el espacio de objetos y engancharemos una cartulina en la pared, dejándola caer sobre una mesa y evitando la aparición de pliegues.
Elige el color del fondo en función del material que vas a fotografiar. Piensa que el blanco llenará la escena de luz y el negro la oscurecerá. Si buscas una imagen neutral, un tono gris te puede ayudar.
Coloca la escultura sobre la cartulina que se apoya en la mesa, sin acercarla demasiado al fondo.
Busca una adecuada iluminación. Sitúa la escena cerca de una ventana con cortinas blancas para suavizar la luz. Si no dispones de luz natural, puedes emplear una lámpara o flexo dirigiéndolo hacia el techo o la pared para que la luz rebote. Evita enfocar directamente a la escultura para que el contraste no sea muy duro.
Muévete alrededor de la obra, agáchate y obsérvala desde arriba para encontrar un punto de vista único. Evita fotografiar de frente a la ventana, pues obtendrás un contraluz. Y dispara!
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- Asegúrate de no arrojar sombras con tu cuerpo o con la cámara sobre la escena.