A los niños les encanta hacer manualidades como pulseras y collares, pero además les gusta reciclar y encontrar nuevos usos a distintos objetos que nos rodean en la vida cotidiana. Por ejemplo, con un poco de imaginación podemos hacer pulseras con cucharas y sorprender a nuestras madres y amigas con un bonito regalo que llevarán con mucho gusto.(Foto: Mónica Lou)
- Cuchara, cucharilla o tenedor de mala calidad
- Martillo de goma
- Tela o fieltro
- Tenazas
Ves a un bazar y compra cubiertos de metal que no sean de acero inoxidable; lo notarás por su económico precio.
Te interesa que los cubiertos sean de mala calidad porque podrás doblarlos con tus manos sin apenas esfuerzo.
Puedes transformar una cuchara sopera en un bonito brazalete.
Con un tenedor y una cucharilla pequeños puedes hacer pulseras para la muñeca y el antebrazo.
Dóblalos hacia dentro intentando que la curvatura sea lo más homogénea posible, sin trompicones.
Si usas un tenedor, termina de doblar las puntas con unas tenazas ligeramente hacia dentro para que no sobresalgan.
Si usas una cuchara, puedes curvar un poquito más la punta dándole golpes con un martillo de goma o protegiendo el metal con un fieltro o tela para que no se ralle.
Además esta pulsera es muy fácil de poner y quitar, ya que se deforma y recupera su posición con sólo presionarla.
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- Si lo prefieres, en lugar de emplearlos como pulseras puedes utilizarlos como originales servilleteros.